Comentario para Radio Faycán, en su programa Antena Abierta dirigido por David Hatchuell.

Buenas tardes noches a los que me escuchan hoy y buenos días para los de la mañana.

El Comentario del día de hoy lo he realizado bajo el título:

Valsequillo y David Hatchuell

Noche del sábado 6 de febrero del 2010, Teatro Municipal y Casa de la Cultura "Cronista Oficial Jacinto Suárez Martel".

Preciosa Noche de los Cantos: A la Música, al Periodismo y a los Reconocimientos en Vida

Después de escuchar en el programa del día de ayer, a mi paisano, buen amigo y compañero en estas ondas de Radio Faycán Juan Ruiz Tacoronte, no me resisto en realizar este humilde comentario.

No sin antes, ratificar en todo su contenido el precioso trabajo por el  realizado, con el cual, como comentarista me lo pone bastante difícil. Bastante difícil porque como bien dijo David,  cuando Juan acabó… Desde luego… “·el que sabe sabe”  hay que ver, como es un gran profesional del periodismo Juan Ruiz Tacoronte, Bonita, completísima y cariñosa crónica la que nos acaba de dedicar sobre todo lo acontecido el pasado sábado por la noche en Valsequillo.

No te falta razón David, no te falta razón hablar así de Juan, periodista de reconocido prestigio, tristemente, fuera de su ciudad. Que según la publicación “Periodistas Canarios, Siglos XVIII al XX” de Eliseo Izquierdo”. Editada por el Gobierno de Canarias, bajo el cuidado de don Carlos Gaviño de Franchy, Escribió en El Eco de Canarias (1978-1983), en La Provincia (1977-1984), Canarias Deportiva (1982), Radio Atlántico (1977), Radiocadena Española y Radio Canarias de Las Palmas de Gran Canaria. Trabajó en el gabinete de Prensa del Gobierno de Canarias (1982-1986) y Figura inscrito en el Registro de Periodistas Profesionales  con el número 12.316. Y lo más destacado es, que conserva todas las crónicas a la espera de que alguien se las publique, crónicas que recogen parte importante de la historia de nuestro pueblo galdense.

Digo esto, permítemelo David, porque Juan, aún no ha sido reconocido en su municipio como es debido, para mí, y no es la primera vez que lo manifiesto, es el Cronista Oficial que la Ciudad de Gáldar se merece. Ojalá, entre las tantas medallas de oro que en mi pueblo se reparten, no soy quien para menospreciar a quienes las haya recibido, ¡Dios me libre!, pero Juan Ruiz Tacoronte, por su destacada profesionalidad, bien merecida que la tendría.

¡Ojalá! que las peticiones no se miren quienes la realizan, sino a quienes van dirigidas.

En relación a su comentario, casi me atrevería a decir, que no tengo nada que añadir, pero como bien me decía mi mujer, cada uno lo ve a su manera y siempre bajo un punto de vista distinto a la de otros por nuestra forma de ser. Pues cada persona es un mundo, no cabe la menor duda.
  
Si difícil me lo pone el amigo Juan, más aún me lo hace casi todos los medios informativos de este fin de semana: No solo los medios escritos en papel, sino también, existe ya, una completa información de los audiovisuales, con amplios reportajes fotográficos, de los cuales, me permito felicitar no sólo a los innumerables reporteros sino también a todos los fotógrafos que allí se dieron cita para ofrecernos las preciosas fotografías de todo el acto. Lástima de no contar, con la foto que aún permanece en la retina de todos los asistentes que permanecíamos en nuestros asientos a la espera de que comenzase el acto. Fue al momento de la llegada de David al recinto. Curiosamente, como él mismo contó en su intervención, “se perdió antes de llegar”, y, como acostumbramos a decir, se hizo esperar. Ello llevó consigo, que todos los reporteros y fotógrafos que esperaban el comienzo del acto, se abalanzaran hacia la puerta de entrada del teatro y casi no le dejaran entrar, esto ocurrió durante más de un minuto, que todos los asistentes, al ver esta imagen, nos preguntábamos si era el Presidente del Gobierno de Canarias quien había venido, pero luego, vimos, que el Presidente se lo perdió. Pues no era él, se trataba de David, que asombrado por ver todo el aforo completamente cubierto, con mucha gente de pie, emocionado y con rubor se tapaba la cara con sus manos.

Estos medios, de los que invito a todos los oyentes a visitarlos: En el Norte de Gran Canaria, http: //jarutaco.lacoctelera.net/. En Telde, Revista Tara-Actualidad, www.revistatara.com. En la Mancomunidad de Municipios de las Medianías de Gran Canaria, www.medianias.org/.  El propio Blog del Alcalde de Valsequillo, don José Miguel López,  http://valsequillogc.blogspot.com/. La página oficial del Ayuntamiento, http://www.valsequillogc.es/, etc.

También, se hicieron eco de la noticia múltiples emisoras de radio y de televisión, quienes en estos días ofrecen las grabaciones íntegras de lo que allí, en Valsequillo, aconteció en la noche del pasado sábado.

En lo que de alguna manera coinciden todos es, en sus titulares: “Valsequillo distingue al periodista David Hatchuell con la Almendra de Plata”.

Aunando los tres cantos que he mencionado al principio, quiero definirlos con el siguiente: La música y el periodismo se unen para homenajear a las personas en vida.

Todos los asistentes a esta hermosa velada, que, durante un espectáculo, magníficamente organizado, salimos del mismo con la sorpresa a su término, pues al mirar el reloj, notamos que de una manera, asombrosamente rápida,  habían transcurrido exactamente dos horas. Como bien nos narró el compañero Juan Ruiz, comenzó con la invitación a que visitemos la ya tradicional Ruta del Almendro en Flor en Valsequillo. Luego disfrutamos de la actuación de los miembros de la Escuela de Música del Municipio y a continuación comenzó el acto académico al que fuimos invitados.

Aquí, cuando el periodista don Jorge Hernández Atta intervino, haciendo una introducción a la presentación del homenajeado, realizó un verdadero canto al periodismo en todo el amplio contenido que la palabra indica. Canto que para mi humilde entender, debiera figurar en los anales de la carrera de dicha profesión, que ojalá, sea publicado y distribuido entre los  alumnos de la misma. Con toda seguridad si fuese puesto en práctica su contenido, esta profesión, volvería a dignificarse y no alcanzar los malos calificativos que los propios periodistas dicen de ella. Pues hoy, desafortunadamente, y con descaro ¡cualquiera, se auto-domina,  periodista!

Continuó el joven Jorge Hernández, con estas emocionadas palabras: para mí, como profesional, es un orgullo que la más alta distinción de mi pueblo, sea entregada a otro periodista…  su emoción quedó entrecortada con una fuerte ovación de todos los asistentes que duró bastantes segundos.

En su intervención, sintetizó en tan solo dos folios, lo más destacado del amplio currículum de David Hatchuel,  advirtiéndonos a todos los asistentes que lo había hecho con mucho cariño, pero ateniéndose al poco tiempo con el que contaba, ya que le precedía la actuación del grupo “Non Trubada”. ¡Magnífica actuación!

Me hubiera gustado que el programa de anoche no fuese dirigido por el propio David, porque con su humildad, se saltó la lectura del interesante currículum realizado por su presentador. Yo  ruego en este caso al director de Radio Faycán don  Domingo Montesdeoca,  que en uno de los programas de Antena Abierta, le “de permiso”, permítanme la expresión,  le de permiso digo, al director  de este programa y, brinde a  la gran audiencia la grabación de la totalidad del acto celebrado en la noche del pasado sábado en  el teatro municipal y casa de la cultura "Cronista oficial Jacinto Suárez Martel", en Valsequillo. Creo que es de justicia, no solo por el propio David, que es un lujo para la emisora contar con él como colaborador, sino por el bien de toda la audiencia, que me atrevo a decir con la certeza de no equivocarme, por él, por David conseguida.

Ya para acabar, pues se que hoy me he saltado la costumbre de haber grabado con antelación mi comentario y que la compañera Sonia haya medido el tiempo debido para dar cabida a otros comentaristas, no quisiera pasar por alto, y lo digo como grancanario, el agradecimiento sincero a la corporación del municipio de Valsequillo, en especial a su representante don José Miguel López, por la hermosa iniciativa de realizar los homenajes en vida y por supuesto al compañero del que me honro ser su colaborador don David Hatchuell.

Ojalá otros municipios le imiten, pero por justicia quien primero le debiera imitar es el municipio por el que David ha dado casi su vida entera, Las Palmas de Gran Canaria, su lugar de origen, que con toda seguridad, sus ciudadanos se sienten orgullosos de contar con un hijo como David, conocido en toda Canarias  por su larga trayectoria profesional y personal, con un gran espíritu de colaboración y solidaridad, con una constante labor humana y social llevada a cabo de forma altruista a lo largo de toda su vida.

Tengo la certeza, que la mayor parte de los asistentes al acto de su homenaje, después de escuchar su más que amplio historial, entre los muchos reconocimientos con innumerables distinciones y premios otorgados por diferentes instituciones públicas, entidades vecinales, culturales, deportivas, recreativas, sociales… que no se nombrara una en nombre de su Ayuntamiento, del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, nos quedamos con este interrogante, ¿a qué esperan?...

Y al Gobierno de Canarias, que no se sientan justificados con los reconocimientos  concedidos en el año 1989, la Metopa y Medalla de Plata, por su popularidad, labor Social y Valores Humanos, ya que con menos motivos, los hay, y con todo respeto lo digo, Premios Canarias.

¡Ojalá! Mis palabras lleguen donde tengan que llegar, y que no nos hagan pensar que es por falta de sensibilidad.

Es mi deseo David, es mi deseo.

Pero a todas estas, quédate con el abrazo cariñoso que te dio aquella señora mayor antes de entrar al teatro, es el abrazo sincero de todos los que te queremos, de todos los grancanarios.

¡Enhorabuena David!, ¡enhorabuena!,  Almendra de Plata 2010, Valsequillo de Gran Canaria.

Buenas noches a los que me escuchan hoy y un buen día a los que lo hacen por la mañana. ¡Hasta otra ocasión!

                                                                     Ángel Ruiz Quesada.
                                                                     9 de febrero de 2010.